Historia

Centuria romana, a su paso por la calle Amador de los Ríos. FOTO: F. EXPÓSITO

Atrás quedó el negro del Santo Entierro. El colorido de la Resurrección se abre en la mañana del domingo, los tambores cantan al Cristo Resucitado. Es el último desfile de la Semana Santa de Baena, el final de la celebración y el inicio del todo.

La fundación de la Cofradía del Rosario no es precisa. La primera fecha datada es de 1548, cuando aparece nombrada por primera vez en el testamento de Catalina García. Los remotos orígenes de la cofradía se reconocen también en el Libro de Actas del Dulce Nombre de Jesús en 1725, donde se indica que la Real Archicofradía es la más antigua de la villa.

La importancia de la Cofradía de Nuestra Señora del Rosario se constata en los numerosos actos de culto que celebraba a lo largo del año, entre los que sobresalían las funciones que tenían lugar todos los primeros domingos de cada mes y las fiestas dedicadas a la Virgen: el 7 de octubre, en honor a la titular, la de la Purificación, la de la Encarnación, la Candelaria, así como la procesión con la imagen de Santo Domingo, el día de San Jacinto y el Corpus Christi. Uno de los acontecimientos más importantes en la historia de la cofradía tiene lugar el 7 de julio de 1858, cuando la reina Isabel II se inscribió como Hermana Mayor y Protectora de la Real Archicofradía, así como su esposo, Francisco de Asís, y la princesa de Asturias, doña Isabel Francisca de Asís de Borbón. La gran devoción de Isabel II hacia la imagen de Nuestra Señora del Rosario hizo que donara unos obsequios de la Casa Real, traídos a Baena por el conde de Catres, y entre los que se encuentra una corona de plata, un rosario, una corona del Niño Jesús o una media luna de plata. «Con el destronamiento de la Reina Isabel II en 1868, la Real Archicofradía también sufrió el abandono de sus dirigentes y el 24 de junio de 1888 tuvo lugar un cabildo donde quedó nombrado hermano mayor don Manuel Rojas Chueca, quien la convirtió en una de las más importantes», dice Antonio Mesa Priego, historiador de la cofradía. Posteriormente, el nieto de Isabel II, Alfonso XIII, también se inscribiría como hermano mayor el 23 de marzo de 1903.

Como sucede con el resto de las cofradías, en las primeras décadas del siglo XX la cofradía mantenía su gran vitalidad al contar con más de 1.200 hermanos, estando datada en 1926 como una de las más numerosas de España. En 1925, Manuel Rojas Chueca y José Gan contribuyeron a mantener su vitalidad, impulsando la cola negra y desfilando en una procesión creada a expensas de la Real Archicofradía de Nuestra Señora del Rosario: el Domingo de Resurrección. La quinta cuadrilla de judíos acordó con la Real Archicofradía su pertenencia a la misma, ejemplo que seguirían al año siguiente el resto de cuadrillas de la cola negra.

La reorganización de la cofradía tendría lugar en 1959, gracias a los esfuerzos de su hermano mayor durante muchos años, Manuel Caballero González. Ese mismo año se fundaría la hermandad del Santísimo Cristo Resucitado, adquiriendo un nuevo Cristo Resucitado, obra del orfebre cordobés Martínez Cerrillo. Antonio Mesa Sevillano ha sido uno de los principales hermanos mayores de la Semana Santa baenense. Estuvo al frente de la Real Archicofradía de Nuestra Señora del Rosario durante 36 años.

La creación de nuevas hermandades y la adquisición de nuevos enseres semanasanteros le han dado un espíritu rejuvenecedor. La hermandad del Cristo Resucitado reorganizó en 1984 su segunda cuadrilla, con la creación de una cuadrilla de tambor ronco, conocida popularmente como los ‘Pitufos’. En mayo de 1988 se fundó la hermandad de María Magdalena, que procesiona una imagen obra de Miguel Arjona Navarro. También en el mismo año, la Centuria Romana de la cola negra ingresa en la Real Archicofradía. En 1990, la hermandad de Nuestra Señora del Rosario reorganizó su segunda cuadrilla, quedando la misma dividida en dos. En 1995, la hermandad del Santísimo Cristo Resucitado adquiere unas andas a hombros para procesionar a su titular. La hermandad matriz de Nuestra Señora del Rosario fundó en 1996 una cuadrilla de albaceas que se encargan de las imágenes, cuidados del camarín y de los actos protocolarios. En el año 2000 se aprobó la incorporación de la centuria romana.

Cristo Resucitado, durante la procesión. FOTO: F. EXPÓSITO

 

La procesión