La imaginería

Cristo de la Sangre, atribuida a Pablo de Rojas. Es una imagen protegida por la Junta de Andalucía como BIC. FOTO: F. EXPÓSITO

Durante los recorridos procesionales desfilan valiosas imágenes pertenecientes a la escuela granadina de los siglos XVII y XVIII, La presencia del arte de Pedro de Mena, José Risueño, José de Mora o Pablo de Rojas se identifica en algunas de las esculturas procesionales, a las que se unen otras que concentran una gran devoción entre los baenenses. Como sucede en otros municipios, uno de los grandes problemas o carencias del arte cofrade se encuentra en la certificación de las atribuciones. Así sucede por ejemplo con las imágenes de Jesús de los Azotes y Jesús de la Ventana, que se atribuyen al taller de José Risueño y José de Mora. En el mismo caso se encontraba la talla del Cristo de la Sangre, declarado bien de interés cultural, y cuya vinculación se ha cerrado en Pablo de Rojas por el imaginero-restaurador Salvador Guzmán.
La importancia artística de la Semana Santa de Baena se describe en gran medida por la presencia de importantes imágenes pertenecientes, sobre todo, a la escuela granadina barroca, aunque también destacan algunas de la escuela sevillana. La imagen transmite el sentimiento religioso y el barroco fue una corriente de gran carga expresiva como se puede observar en algunas obras de arte de la localidad. El Miércoles Santo desfilan tres de las imágenes más destacadas de la imaginería baenense: Jesús de los Azotes, Jesús de la Ventana y la Virgen de los Dolores. Los desastres de la Guerra Civil dejaron a la procesión del Jueves Santo sin imágenes al arder en el año 1936, por lo que la cofradía tuvo que realizar un enorme esfuerzo económico para adquirir las nuevas tallas y completar la escenografía imaginera. Hasta 1940, año en el que la cofradía adquirió Jesús del Prendimiento no comenzaría una lenta recuperación, incorporándose también la Virgen de la Esperanza de San Juan, procedente del antiguo hospital de San Juan. La última de las esculturas cofrades fue realizada por Miguel Arjona Navarro en 1988 (San Juan), aunque después se incorporaría una imagen de la primera mitad del siglo XX, el Cristo de la Veracruz, al desfile procesional.
La cofradía del Santísimo Cristo del Perdón porta a hombros en un impresionante vía crucis la imagen más antigua de la Semana Santa de Baena, pues data de finales del siglo XV o principios del XVI. Aunque es de autor desconocido, se relaciona el escultor flamenco Luydvinos de Bruna.
El Viernes Santo es, junto al miércoles, el día en el que desfilan algunas de las imágenes de más valor artístico de la localidad. Por la mañana, destaca el recorrido procesional de Jesús Nazareno, perteneciente a la escuela sevillana, concretamente a Miguel de Perea. Con su brazo articulado, concentra la devoción de los baenenses durante todo el año. A esta imagen hay que unir también la Virgen de los Dolores, talla del siglo XVIII que se atribuye a la escuela granadina. Es en la cofradía del Dulce Nombre de Jesús donde con mayor nitidez se observa la presencia de la escuela granadina en las imágenes del Cristo de la Sangre (atribuido a Pablo de Rojas), San Juan (vinculado a Pedro de Mena), María Magdalena (procedente del taller de Pedro de Mena) y Nuestra Señora de la Soledad, vinculada a José de Mora. Asimismo, en 2014 se incorporó una pequeña talla del Dulce Nombre de Jesús, vinculada a la escuela sevillana, que fue donada por Alfredo Molina al Ayuntamiento. El Domingo de Resurrección destaca la Virgen del Rosario, que se incorporó a la Semana Santa a partir de 1925, aunque su antigüedad se puede remontar al XVIII. Con anterioridad era imagen de gloria, considerándose una de las más antiguas hermandades de Baena.

En el vídeo puede ver una selección de las imágenes que desfilan en la Semana Santa de Baena:

 

Fiesta de Interés Turístico Nacional